Como en un trimestre se pueden hacer muchas cosas y quiero intentar no dejarme nada en el tintero, voy a dividir esta entrada en varias, para tenerlo más ordenadito.
Empezamos el curso trabajando sobre las definiciones de opinión y argumento. Opinar es expresar una idea sobre un tema concreto y argumentar es presentar razones o argumentos que defiendan tu opinión, demuestren la invalidez de las opiniones opuestas e intenten convencer a los oyentes de que tu opinión es la correcta.
Una vez empezado el tema, pasamos y analizamos en profundidad los argumentos que proponen la ciencia, la filosofía y la religión:
La Ciencia requiere una precisión máxima, por lo que el argumento ser demostrable, probado y preciso y por ellos esta limitada a lo físico.
La Religión no necesita, ni puede, dar argumentos lógicos, ya que solo pueden citar a otras personas que dicen lo que dicen por experiencias irrepetibles e indemostrables o por experiencias divinas igualmente indemostrables
La Filosofía, por ultimo, se mueve en la tierra de nadie que hay entre las dos anteriores. Trabaja sobre el pensamiento, usando experimentos como una herramienta mas, pero no la única, ya que la base de la filosofía es, como ya se ha dicho, el pensamiento.
Por ello podemos reducir lo anterior en el siguiente esquemita:
Ciencia -> Datos y experimentos.
Filosofía -> Razonamientos
Religión -> Fe y costumbres.
Una vez que ya tenemos puestas las bases de lo que es la argumentación y la opinión, a lo largo de los días el profesor nos propone una serie de temas para que debatamos en clase, como la meterialidad o no de la mente (es decir, hay algo más a parte del cerebro) y la existencia del alma. Por no prolongarme mucho, y porque pienso añadirle bastante aportacion personal, este tema lo trataré en otra entrada.
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